ADAPTACION DEL NIÑO PARA LA TOMA DE
RADIOGRAFIAS:
El equipo de rayos X puede ser terrible o generar curiosidad,
según el niño. Es prudente permitir al paciente que observe, recorra y manipule
el aparato para que se acostumbre a la “cámara”. Se le puede permitir al niño
tomar una radiografías y mostrarle donde será aplicada, si se trata de una
radiografía coronal u oclusal se le mostratará como morder sobre el dispositivo
o la película. La técnica de “decir-mostrar y hacer” será muy útil para ganar
cooperación.
Se deben radiografiar primero las zonas más fáciles, esto es
importante en niños que tiene reflejos nauseosos exagerados o que objeten la
aplicación de la película en la sensible región del piso de la boca, los anestésicos
tópicos son convenientes en ambas situaciones. Al colocar el delantal de plomo
se puede hacer semejanza con un traje espacial. Al momento de colocar la
película en la boca se les invita a respirar tranquila y profundamente por la
nariz.
Se debe ser paciente con el niño al tomar radiografías; pueden ser
necesarios los repetidos intentos de ubicación de la película antes de la
exposición real a la radiación. Si el niño no coopera, con frecuencia resulta
efectiva la modulación de la voz, la firmeza y la suavidad del trato.
PAUTAS PARA LA PRESCRIPCION DE RADIOGRAFIAS
DENTALES:
La decisión de realizar un examen radiográfico se basa en las
características individuales del paciente: edad, salud general, hallazgos
clínicos, historia odontológica. Resultaría necesario hacer un examen
radiográfico cuando la historia y la exploración clínica no proporcionan
información suficiente para evaluar de modo completo la situación del paciente
y formular un plan de tratamiento apropiado. Solo deben hacerse radiografías
si existen razones para esperar que la información obtenida beneficiara al
paciente.
Aunque la información diagnostica proporcionada por las
radiografías puede dar beneficios definidos al paciente, el examen
radiográfico conlleva el peligro de daño por radiación ionizante. Uno de los
medios más eficaces para disminuir el daño posible, consiste en evitar la
realización de radiografías que no aportaran información pertinente para la
atención del paciente.
Dos criterios son de importancia sobresaliente al decidir acerca
del examen radiográfico:
-el estadio de desarrollo de la dentición
-el riesgo de caries del paciente
Desarrollo de la dentición como criterio:
Las radiografías dentales están indicadas en las siguientes situaciones:
-Dentición Primaria: si las superficies proximales de los dientes primarios no
pueden ser examinadas visualmente o por el tacto y se espera que el niño
coopere, deben tomarse radiografías para determinar la presencia de caries
interproximales.
-Dentición Mixta: (después de la erupción de posprimeros molares permanentes
o los incisivos inferiores permanentes, o ambos) Las radiografías se indican
para evaluar la presencia de caries proximales, anomalías del desarrollo dental
y estados patológicos en los tejidos duros y blandos, maxilares y estructuras
asociadas. Las radiografías periapicales en las áreas de los caninos pueden
indicarse si estos dientes no fuesen palpables clínicamente a los 9 años de
edad.
-Dentición Permanente: (post-puberal, cuando el paciente ha alcanzado su
estatura de adulto, adolescencia tardía) se indican las radiografías para
evaluar los mismos tejidos que en la dentición mixta y para controlar la posición
y estado de desarrollo de los terceros molares.
Riesgo de Caries como criterio;
El examen radiográfico como se ha citado anteriormente es un
instrumento importante para diagnosticar las caries dentales, pero deben
tomarse en cuenta otros factores cuando se intenta establecer la frecuencia
óptima de tal examen, como lo son: edad, dieta, práctica de higiene oral y
estado de salud bucal del paciente, y naturaleza de las caries.
Un niño con alto riesgo de caries esta indicado tomare dos radiografías
coronales (derecha e izquierda) tan pronto como los dientes posteriores
primarios estén en contacto proximal; si se detectan caries interproximales
están indicadas radiografías corononales de seguimiento o control cada 6
meses hasta que el niño no presente caries y por ello sea clasificado como de
bajo riesgo a caries dental. La progresión de las caries es significativamente
mas rápida en el esmalte de los dientes primarios que en el permanente,
situación que deberá ser considerada al determinar los intervalos para la toma
de radiografías coronales.
Un niño con bajo riesgo de caries puede ser definido como un paciente
sano asintomático expuesto a niveles óptimos de fluoruros, con una buena
higiene bucal y una dieta baja en carbohidratos, las radiografías coronales
estarán indicadas en este grupo de pacientes en aquellos con contactos
proximales muy cerrados, si no se hayan evidencias de caries, se indicaran
nuevas radiografías de control a los 12 o 18 meses si son dientes primarios o
hasta 24 meses si son dientes permanentes.
A pesar de que se deben tomar en consideración los criterios
anteriormente mencionadas para la decisión de la toma de radiografías
dentales, cuando se realiza tratamiento odontológico a niños, el odontólogo
debe intentar obtener radiografías previas del paciente sin importar el tiempo
que se hiciesen; si son relativamente recientes, pueden resultar adecuadas
para evaluar el problema diagnostico bajo consideración, y si se han realizado
hace mucho tiempo y no reflejan el estado actual del paciente, pueden
demostrar si una alteración ha empeorado, permanecido igual o mejorado. Si no
existen radiografías previas como ayuda adicional para la toma de decisiones,
existe un protocolo radiográfico, donde la cantidad de placas a tomar va a
depender de la edad del paciente. Dicho protocolo sugiere:
Serie de 4 placas: En niños de edad preescolar entre 3 y 5 años de edad.
Esta serie consiste en la toma de 2 radiografías oclusales superior e inferior
tomadas con películas N° 2, y 2 radiografías coronales derecha e izquierda
tomadas con radiografías N° 0.
Serie de 8 placas: En niños en edad de recambio de la dentición entre 6
y 7 años de edad. Consiste en la toma de:
-2 radiografías oclusales superior e inferior con película N° 2.
-4 radiografías periapicales con película N°0:
Molares primarios superiores derecho e izquierdo
Molares primarios inferiores derecho e izquierdo
-2 radiografías coronales derecha e izquierda con película N°0
Serie de 12 placas: En niños entre 8 y 9 años de edad. Consiste en la
toma de las radiografías de la serie de 8 placas, mas la toma de 4 radiografías
periapicales en la zona de los cuatro caninos con película N°0
Serie de 16 placas: En niños entre los 10 y 12 años de edad. Consiste en
la toma de las radiografías de la serie de 12 placas, mas la toma de 4
radiografías periapicales en la zona de los primeros molares permanentes con
película N°2.
TECNICAS RADIOGRAFICAS UTILIZADAS EN NIÑOS:
Cuando se llega a la conclusión de que el paciente requiere una
radiografía, se debe considerar cual es el examen radiográfico mas apropiado.
Se puede seleccionar entre una variedad de proyecciones, y la elección se basa
en las relaciones anatómicas, el tamaño del campo y la dosis de radiación de
cada proyección. En odontología infantil las radiografías que se utilizan con
mayor frecuencia son:
Radiografías Intraorales: ofrece una imagen con alto detalle de los
dientes y el hueso en el área expuesta, entre ellas encontramos:
-radiografías Periapicales: muestran un diente completo y el hueso
adyacente. Son muy útiles para revelar caries, enfermedad periodontal y
lesiones periapicales. Esencialmente existen dos métodos para la toma de
radiografías periapicales: la técnica paralela y la técnica de la bisectriz.
Técnica Paralela: la superficie de la película se coloca paralela al eje del
diente con la ayuda de un soporte el cual posee también un dispositivo alienador
del haz de rayos x que asegura el paralelismo y reduce la exposición parcial de
la película; la anulación vertical del cono para la toma de la radiografía con este
tipo de técnica esta dada solo con la colocación exacta del cono contra el
dispositivo alineador del sostén de la película. El rayo central choca
perpendicularmente con el eje del diente y con la superficie de la película hacia
la mitad de la longitud del diente. El hecho de colocar la película paralela al
diente con un soporte hace que la misma quede alejada del diente, situación que
tendera a aumentar la imagen en la radiografía, este efecto indeseable se
compensa con el uso de un cono largo. A causa de la poca profundidad del
paladar y el piso de la boca de los niños, la ubicación de la película con esta
técnica esta un poco comprometida, a pesar de ello las radiografías resultantes
son bastante satisfactorias.
Técnica de la Bisectriz: se basa en el principio de la isometría que
establece que dos triángulos son iguales si tienen dos ángulos iguales y un lado
común. La aplicación clínica de esta regla consiste en dirigir el rayo central de
manera tal que caiga perpendicularmente sobre la bisectriz que divide el ángulo
formado por el eje del diente y la superficie de la película. La anulación
horizontal se consigue dirigiendo el rayo central a trabes de los contactos
interproximales y la angulación vertical dependerá de la proyección que
deseamos realizar:
Proyección Maxilar Superior Maxilar Inferior
Incisivos +40° -15°
Caninos +45° -20°
Premolares +30° -10°
Molares +20° -5°
La ubicación del paciente para ambas técnicas son idénticas, para
radiografiar el maxilar superior la cabeza se coloca de modo que el plano
sagital medio sea perpendicular al piso y la línea tragus-ala de la nariz sea
paralelo al piso. Cuando se esta radiografiando los dientes inferiores se ha de
bascular ligeramente la cabeza hacia atrás para compensar el cambio del plano
de oclusión al abrir la boca.
Con respecto a la ubicación de la película en la boca del paciente,
también es idéntica para ambas técnicas; en general las películas se ubican de
manera que todas las áreas de interés puedan ser visualizadas y por lo general
habrá múltiples vistas de un área en particular. En odontología infantil cuando
se emplea la técnica de la bisectriz donde el paciente debe sostener la película
en la zona a radiografiar con los dedos, se prefiere por la poca habilidad
manual que puede tener el niño utilizar el snap-ray (caimán), para facilitar la
ubicación y soporte en boca de la película en el momento de la toma.
-radiografías Oclusales: se emplean con frecuencia en niños, en lugar de
las proyecciones periapicales, debido al pequeño tamaño de la boca. Son útiles
para demostrar dientes anteriores impactados o colocados anormalmente, y
para visualizar la región del paladar hendido. También pueden demostrar la
expansión bucal o lingual del hueso. Estas radiografías pueden ser: totales o
parciales, anteriores o posteriores. Con radiografías oclusales o con
radiografías N° 2 que son las que frecuentemente son utilizadas para la toma
de este tipo de radiografías en niños.
Para la toma de la radiografía oclusal del maxilar superior el plano
oclusal del paciente debe estar paralelo al piso y el plano sagital debe ser
perpendicular al piso. Se coloca una película periapical N° 2 en la boca del
paciente de manera tal que el eje mayor de la película vaya de izquierda a
derecha y que el plano sagital medio bisecte la película. Se instruye al paciente
para que muerda suavemente la película para sostenerla. El borde anterior de la
película debe extenderse alrededor de 2mm. Por delante del borde incisal de
los incisivos centrales. El rayo central se dirige a los ápices de los incisivos
centrales y 1,25cm. Debajo de la punta de la nariz, por la línea media. El ángulo
vertical es de +60° y el horizontal es de 0°. Esta proyección incluye la parte
anterior del maxilar superior y su dentición, la porción anterior del suelo de las
fosas nasales y los dientes desde canino a canino.
Para la toma de la radiografía oclusal del maxilar inferior, el paciente se
sienta inclinando la cabeza hacia atrás, de forma que el plano de oclusión
forme un ángulo de 45° con el piso. Se coloca la película en boca y se instruye al
paciente que ocluya suavemente, el borde anterior de la película debe
extenderse alrededor de 2mm. Por delante del borde incisal de los incisivos
centrales. Orientar el rayo central con una angulación vertical de -30° a través
de la punta del mentón hacia el centro de la película. Esta proyección incluye la
porción anterior de la mandíbula, la dentición desde canino a canino y el borde
cortical inferior del maxilar inferior.
En odontología infantil se puede utilizar una sola radiografía de tamaño
oclusal para la toma tanto del maxilar superior como del maxilar inferior,
quedando ambas imágenes radiografiadas en la misma película oclusal. Esta
técnica se realiza doblando dicha película y realizando las tomas de los
maxilares por separado con la misma película y con las técnicas explicadas
anteriormente.
Radiografías Coronales: muestran las coronas de los dientes posteriores
superiores e inferiores así como el hueso de la cresta adyacente, en una región.
Tienen utilidad para revelar las caries interproximales y evaluar la altura de la
cresta alveolar.
Para la toma de este tipo de radiografías se ubica la cabeza del paciente
de modo que el plano sagital medio sea perpendicular al piso y la línea tragusala
de la nariz sea paralela al piso. Colocar la placa entre la lengua y los dientes
sujetada con una aleta de mordida o el snap-ray (caimán), la película debe estar
lo suficientemente alejada de la superficie lingual de los dientes para evitar la
interferencia con el paladar al cerrar la boca, y paralela a su eje longitudinal.
El borde anterior de la película se debe extender hacia delante mas allá del
área de contacto entre el canino y el primer premolar de la arcada inferior.
Sostener la placa en posición hasta que la boca del paciente este totalmente
cerrada. Ajustar la angulación horizontal del cono para proyectar el rayo
central en el centro de la película a través de las áreas de contacto de los
premolares. Con el fin de compensar la ligera inclinación de la película contra la
mucosa palatina, la angulación vertical debe oscilar alrededor de +5°. Para
identificar el punto de entrada del rayo central, retraer la mejilla y comprobar
que el rayo llega a la línea de oclusión en el punto de contacto entre los
premolares. Esta proyección debe cubrir la parte distal del canino y mostrar
por igual las coronas de los premolares superiores e inferiores (o molares
primarios).
Radiografías Extraorales: permiten estudiar la región orofacial
mediante placas localizadas fuera de la boca. Hacen posible e examen de áreas
no cubiertas totalmente por las placas intraorales como los maxilares, el
cráneo y la ATM. Entre ellas tenemos:
Radiografías Panorámicas: llamadas también radiografías de
rotación, es una técnica que proporcionan una vista amplia de los maxilares, los
dientes, los senos maxilares, las fosas nasales y la ATM. Con ellas se
comprueban los dientes presentes, el estado relativo de desarrollo, la
presencia o ausencia de anomalías dentales y muchas lesiones traumáticas y de
otro tipo en el hueso. La imagen obtenida en este tipo de radiografías es
inferior a la obtenida con las placas intaorales, por lo que resulta inadecuada
para el diagnostico de caries, anomalías radiculares y alteraciones periapicales.
Se necesitan unidades panorámicas de rayos x (Panorex) para la toma de este
tipo de radiografías. La toma de la radiografía emplea un mecanismo por el cual
la película y la fuente de rayos x se mueven simultáneamente en direcciones
opuestas a la misma velocidad. El tiempo necesario para completar un examen
radiográfico panorámico es corto, en general de 3 a 4 min.; ello incluye el
tiempo exigido para colocar al paciente y el ciclo de exposición real (15 a 30
seg.) situación que puede no ser posible para algunos niños muy pequeños; por lo
que se recomienda la toma de esta radiografía a partir de los 5 años de edad.
Este tipo de radiografía nos proporciona una visión completa de todas las
estructuras que conforman la cara del paciente, la cual al ser estudiadas debe
ser simétricos ambos lados, de no ser así debemos estudiar detalladamente la
misma para encontrar alguna alteración que se pueda estar presentando.
Radiografía Cefálica Lateral: esta proyección se utiliza para
revisar el cráneo y los huesos faciales en busca de datos de traumatismo,
enfermedad o anomalías del desarrollo. Revela los tejidos blandos
nasofaringeos, los senos paranasales y el paladar duro. Se usan para evaluar el
crecimiento facial mediante la cefalometria. Revela el perfil de los tejidos
blandos faciales. Para la toma de esta radiografía la película se coloca
verticalmente en un dispositivo postacasete. La cabeza del paciente debe
situarse con el lado izquierdo de la cara cerda del casete y el plano sagital
medio paralelo al plano de la película. El rayo central se dirige hacia el conducto
auditivo externo, perpendicular al plano de la película y el plano sagital medio.
La distancia entre la fuente de rayos x y el plano sagital medio es de 152,4 cm.
Radiografía Lateral Anterior: se utiliza una radiografía N° 2 en caso de
niños. La cabeza del paciente se ubica de modo que el plano oclusal sea paralelo
al piso y el plano sagital sea perpendicular a el. El eje mayor de la película
también perpendicular al piso. Se intruye al paciente o a la madre del niño a que
coloque la película justo al lado de la nariz de manera que quede apoyada sobre
la nariz y el labio superior, se sostiene la película con los dedos extendidos. El
cono se ubica de manera que el rayo x central caiga directamente sobre la
película en su punto central. El Angulo vertical es de +90°. Esta proyección
demuestra toda la porción anterior del maxilar superior que incluye dientes
incisivos, tabla ósea vestibular y espina nasal anterior; imagen importante en
los casos de traumatismos en esa área, que nos permite visualizar el
desplazamiento, intrusión, fractura y ruptura de la tabla ósea vestibular y
poder realizar un mejor diagnostico.
Radiografía Lateromandibular: se emplea una película 12x18 cm. La
cabeza del paciente se ubica de modo que el plano oclusal sea paralelo al piso y
el plano sagital sea perpendicular a el. El eje mayor de la película también
perpendicular al piso, se apoya en el hombro del paciente y en su cara. Se
intruye al paciente para que rote la cabeza hacia la película, apoyando contra
ella su nariz. Eleva entonces el mentón e inclina la cabeza unos 15° hacia la
película. El paciente sostiene la película con la palma de la mano y con los dedos
extendidos. El cono se ubica de manera que el rayo x central entre en un punto
situado aproximadamente 1,25 cm por detrás y debajo del ángulo de la
mandíbula, del lado opuesto al de la película. El ángulo vertical es de -17°. El
haz central de rayos x es perpendicular al plano horizontal de la película. Esta
proyección demuestra la región premolar-molar y el borde inferior del maxilar
inferior. Proporciona una cobertura mucho más amplia que la posible con las
proyecciones periapicales.
Además podemos citar las radiografías Waters y la Carpal.
Bibliografía.-
Od. L. Reymaira Ramírez de Rojas.
Diciembre 2006 http://www.ucv.ve/fileadmin/user_upload/facultad_odontologia/Imagenes/Portal/Odontologia_Pediatrica/RADIOLOGIA_DENTAL_EN_NINOS.pdf
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